Quim Ramos

Joaquin Ramos

Fui “Juaquín” Ramos hasta que quise ser actor y descubrí que tenía nombre de tasador de fincas. Me puse Quim Ramos. Nombre sonoro, con gancho y subvencionado por la Generalitat de Catalunya con una paga vitalicia.

Soy de Barcelona pero de Rubí, ciudad de tapas y Camela sonando por el balcón, de padres emigrantes, amigos andaluces, pero aún así, llegué a Madrid, y ¡tenía acento catalán!

Después de ver un día como a las 6 de la mañana con -2 grados y una escarcha de 15 cms, mi padre se iba a trabajar, decidí estudiar. Así que, allá por el 1992, empecé “Humanidades” en la Universidad Autónoma de Barcelona. A día de hoy, aún, me queda una asignatura. Con un par. Yo estudié “Las cuevas de Altamira” en la asignatura “arte contemporáneo II”. No obstante, acabe o no, el balance es positivo, y hasta he aprendido cosas: que cuesta muchísimo quitar las manchas de hierba de los pantalones.

Mi relación con Paramount Comedy empezó hace 3 años, cuando les envié un monólogo mío grabado en el comedor de mi casa, en pijama, y con un cuadro de la caza del ciervo de fondo; me contestaron: “Pareces gracioso pero no sabemos qué pasará cuando te quites el pijama pitillo de los osos amorosos”. “Yo quería ser actor dramático” es el primer monólogo que he grabado con Paramount. Actualmente podéis verme cada mañana en cualquier cafetería de Sol ojeando en los diarios las secciones de economía y política nacional buscando gags para el segundo.


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