Juan Davila





Juan Davila

Mi nombre es Juan Dávila, Juan de nombre y Dávila… de mi abuela, que no es que sea de Ávila, que es de Extremadura, pero que la quiero un montón y siempre quise tener algo suyo.

Mi abuela de pequeño me decía: “Hijo, el deporte es bueno pero aunque pierdas siempre hay que mirar hacia delante, nunca hay que echar la vista atrás”. Así que empecé a romper espejos retrovisores, así nadie podría mirar hacia atrás, aunque en el barrio no sentó muy bien. También empecé a interesarme por el teatro, y entre espejo y espejo solía representar algún papelito en alguna obra, siempre me daban papeles de personajes violentos aunque yo no entendía muy bien el porqué.

Pero con el tiempo quise invertir mi personalidad, intentando hacer el bien, y estudié fisioterapia en la Universidad de Alcalá de Henares, lo mejor que saqué de allí fue una mujer y un título, aunque aprendí más con lo primero que con lo segundo, sobre todo de anatomía humana. La ciudad de Alcalá preciosa, la universidad nunca llegué a conocerla muy bien.

Luego empecé a trabajar en una clínica, pero los pacientes se iban con más dolor del que llegaban, después de un tiempo me dijeron que tenía que ver con que la tibia era un hueso de la pierna y no de la cabeza como yo pensaba, así que lo dejé. Empecé a dedicarme a lo mío, la interpretación: tres años en una escuela sin entender bien el método, cuando yo me reía la gente lloraba, y cuando yo lloraba la gente se reía. Ahí supe que mi lugar estaba entre un reducido grupo de excéntricos, que diciendo tonterías, intentan hacer reír a la gente cada vez que se suben a un escenario y cogen un micrófono: y desde entonces soy político... perdón: cómico.


01 - sin titulo
02 - sin titulo

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