Esther Gimeno
La chica es madrileña de toda la vida, pero decidió nacer en Zaragoza, por eso de que “en Madrid nadie es de aquí” y por no hacerle un feo a su familia, que es muy baturra.
De peque hizo de Blancanieves… ¡Ah, no, de la madrastra! También hizo ballet y el tú-tú le sentaba fenomenal. Amenizaba las cenas navideñas imitando a “Martes y Trece” y contando chistes de guardias civiles, para caerle bien a su tío. Con 15 años ganó un viaje a París en un concurso de disfraces. Y con 18 empezó a hacer teatro en los garajes de Sanse. Pero como quería ser una “artista polifacética y multidisciplinar”, hizo ingeniería de caminos. Incluso dirigió una obra de un túnel donde los hombretones de la construcción la llamaban con mucho respeto “la niña esa”.
Pero la farándula pudo más. ¡A estudiar otra vez! Ha hecho comedia, tragedia, teatro educativo, varios cortos… Montó y co-dirigió la compañía Teatro Cítrico. Una noche del 2004 se encontró haciendo un monólogo en el restaurante de una amiga. Y a Paramount con el video. Desde entonces no ha parado… entre otras cosas porque le pagan.
¡Y ese instante justo antes de que el público se ría le pone muchísimo!
Tiene muy buenos amigos, pero ninguno influyente. Tiene la piel muy suave. Y le encanta el amor.
01 - Vida sexual
02 - sin titulo
03 - sin titulo
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